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¡Oportunidad para adquirir un encantador piso en venta en Sant Feliu de Codines!

Situado en la planta primera sin ascensor del edificio, construido en el año 1967, este inmueble cuenta con una superficie de 63 metros útiles y 71 metros construidos según catastro.

La distribución es práctica y funcional, optimizando los espacios para ofrecer el máximo confort.  Destaca el salón-comedor por su amplitud, con acceso directo al balcón.

Este piso tiene la ventaja adicional de encontrarse cerca de una parada de autobús. Esta característica facilita los desplazamientos y asegura una conexión rápida con el resto de la región.

En Sant Feliu de Codines, podrá disfrutar de una vida rodeada de la calma y tranquilidad que ofrece esta encantadora localidad. Con todos los servicios a su alcance, desde supermercados hasta centros educativos, restaurantes y zonas verdes, este piso es perfecto para aquellos que buscan un lugar estable donde asentarse.

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Esta propiedad se ofrece con la garantía de ONREALE Real Estate Services que le acompañará en todo el proceso de compra, la negociación de precios y extras, búsqueda de financiación y profesionales para las reformas que su nueva vivienda pueda necesitar. ONREALE Real Estate Services, le ofrece también Servicios Jurídicos, como Testamentos, Herencias, Donaciones, Procesos judiciales, Impagados, Administración, Separaciones y Divorcios.

Impuestos y gastos de escrituración no incluidos en el precio.

En Catalunya, las viviendas adquiridas a través de una ejecución hipotecaria o mediante la compensación o pago de una deuda con garantía hipotecaria, y que hayan sido compradas después de la entrada en vigor de la Ley 18/2007, de 28 de diciembre, del derecho a la vivienda, están sujetas al derecho de Tanteo y Retracto por parte de la Administración de la Generalitat. Este derecho otorga a la Generalitat la prioridad en la compra de dichas viviendas, por encima de cualquier otro interesado. Esto implica la obligación de notificar a la Agència de l'Habitatge de Catalunya sobre la venta del inmueble, disponiendo esta de un plazo de 60 días para responder, considerándose negativa la respuesta si no se pronuncia en ese periodo. Como resultado, se añaden dos meses como mínimo al plazo habitual para escriturar una vivienda.